miércoles, 11 de enero de 2012

A Su Debido Momento

Ya hoy… Cualquiera ha escuchado
la voz que emana incomprensible,
la voz que nunca han descifrado.
Aquella, libre e irresistible.

Alojada en su fin de estrellas
al oído agudo encanta.
Produciendo al clarín centellas…
cual desdén con furor espanta.

Ninguno disuelve el cortejo:
a un muñón del cuerpo, incentiva.
Al niño, al joven, al viejo,
a cualquiera muerde o motiva.

Comprendo su fin: melodía…
melodía al blasfemo son.
Recuerdo el por qué no reía:
es la voz la fatal canción.

2 comentarios:

Fényx dijo...

Me encanta. Tu facilidad para la poesía es asombrosa... Sin embargo, yo no sé llegar más allá de una prosa que trata de tener cierta musicalidad.
Buen trabajo.

María dijo...

Gracias por devolverme la visita.

Recuerdos que hablan desde la voz.

Un beso.

Disparidad